Todas hemos necesitado ayuda psicológica en algún momento de nuestras vidas, pero solo algunas estamos dispuestas a admitirlo. Me pasó a mí con la ansiedad que ni siquiera sabía que tenía. Yo pensaba que era normal ir a toda velocidad y sentir que correr a toda marcha era la forma de solucionar problemas, hasta que decidí buscar ayuda profesional. Por eso, hoy quiero compartirte un mensaje desde lo más profundo de mi corazón. Si acabas de recibir un diagnóstico: Siempre has sido esta persona: tus fortalezas, tus aspectos por mejorar, siguen estando ahí, siguen siendo los mismos que estaban ayer. Los logros que has tenido nadie los va a borrar; los aciertos, las relaciones que has podido construir siguen siendo tuyas. Solo que ahora tienes más consciencia de tu estado emocional. Ahora tienes un marco de acción y tienes investigaciones, datos, estadísticas y profesionales que puedes revisar y que pueden apoyarte y acompañar este momento y este proceso que estás atravesando. Lo más importante de todo es que ahora te conoces más y puedes encontrar herramientas más adaptadas para ti, para que puedas gestionar esas situaciones que se van a presentar en tu día a día (y que quizás ya se habían presentado pero no habías sabido cómo solucionar de manera adecuada). Un diagnóstico no cambia quién eres. Es solo una linternita que alumbrará tu camino para que sepas dónde pisar 🔦 Confía en los profesionales que te rodean, y si no confías busca segundas opiniones hasta que confíes 💕 Y sobre todo, confía en ti como protagonista de este proceso que tú decides cómo vives. Te abrazo 🤗
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