Nuestra mente es fácil de engañar, ella no distingue la realidad entre el recuerdo y la imaginación Si ves una película de terror, tu cuerpo reaccionará creyendo que eso que estás viendo es real. Incluso lo que estás viviendo actualmente dependerá de tu percepción y esa será tu realidad, aunque no lo sea. Siempre omitirás algo desde tu campo visual, auditivo, olfativo, gustativo o kinestésico (sentir) y en función a eso creerás y crearás una realidad que será totalmente diferente a la percibida por otra persona en el mismo instante. Pensar y preocuparse demasiado es una de las causas de dolor innecesario porque creamos una realidad inexistente que afectará nuestra mente. Guardar rencores y no perdonar, no soltar a tiempo, reprimir emociones, no pedir perdón cuando cometemos errores o nos confundimos y no saber alejarnos de las personas a tiempo, no hace vivir en un pasado que nos hace daño, detiene nuestro avance renunciando a nuestros sueños. Rodearnos de personas tóxicas también nos hará cambiar de perspectiva al cambiar nuestro enfoque a la calamidad, queja, dolor y manera de ver la vida como la ven ellos. De qué manera percibes tu mundo o vives enfermo por percibir un evento pasado que creó en ti un conflicto emocional no resuelto y te hace accionar de la misma manera por una programacion inconsciente. Soltar aquello que no te deja avanzar es dejar ir lo que te mantiene en la enfermedad porque al no sacarlo de tu mente, ésta, buscará manifestarse químicamente en tu cuerpo en una enfermedad; muchas de ellas de carácter mortal. Toma el tiempo necesario para meditar y decidir qué es aquello con lo que no estás dispuesto o dispuesta a continuar para avanzar hacia ese estado que tanto deseas alcanzar preguntándote qué ganas con ello y qué estás dejando de hacer al mantenerlo.
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