A veces me da pena ser tan repetitiva cuando hablo de lo que Dios hace en mí. Pero es que por más que intento hablar de otra cosa, en todo lo que hago solo se refleja el amor de Dios y su misericordia hacia mi. Desde hace un rato, dejé de agobiarme por lo que otros podían pensar y libremente digo, sí, mi profesión, mi personalidad, mi propósito, mis risas, mis lágrimas, mi proceso, todo tiene que ver con lo que Dios me permite hacer. Y yo he tenido que ser protagonista de cada historia, para después poder contarla. Como cuando te digo que tomes la iniciativa, es porque yo no la tomaba. Cuando te digo que te comprometas y llegues hasta el final, es porque yo aprendí que eso daba resultados. Cuándo te hablo de qué los propósitos salvan vidas, yo lo viví. Cuándo te digo que te enfoques en tus talentos y crees soluciones, ya yo también pasé por ahí. Y no, no soy la mejor. La obra aún no está terminada en mí. A veces me dan arranques de desmotivación, a veces quiero lanzar todo al cipote. A veces me siento insuficiente. A veces lanzo todo al cipote. A veces me da miedo. A veces no me siento preparada. Pero en cada paso, Dios me acompaña, me enseña, me empuja, me toma de la mano derecha y me dice "nena, no temas, yo te ayudo". Y a veces le pregunto, ¿Por qué me elegiste a mi para hacer esto? ¿Por qué si yo no estoy lista? Y entiendo que esa es la intención: formarme a mí. Porque somos autoridad en TODO aquello que superamos. Y si yo ahora tengo AUTORIDAD para hablar de algo es porque ya pasé por ahí.♥️ . . Pero para eso Dios necesitó hacerlo en mí, y me sigue moldeando, para que a través de mi vida -no perfecta- yo pueda ayudar a otras vidas. Dios quiero usarte, y no necesitas ser la más preparada, porque Él escoge y Él mismo CAPACITA. Pero necesitas un corazón dispuesto. . . ¿Y por qué lo cuento? Te lo resumo en una frase que escuché hace poco y me encantó: compartir nuestras historias es prestar nuestra fe a quien la necesite. Y te digo más, mis historias, y mis propios testimonios, me siguen salvando la vida, y me ayudan a seguir creyendo. Porque ya lo viví, y Dios lo hará otra vez, una mil veces más. 💞
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