Carta abierta: . Hoy me encuentro en el mismo lugar, en el que he llorado, reído y me he enamorado. ¡Hay que hacer las cuentas!, ¿han sido más lagrimas que sonrisas? ¿Han sido más gritos que abrazos? ¿Han sido más preguntas que respuestas? . Si ya sabes que el resultado es negativo, ¿por qué seguimos en el mismo lugar? ¿Qué nos lleva a sentarnos y recibir las mismas acciones una y otra vez? . Todo parece un cuento que se repite una y otra vez... no para, nunca para . Tenemos la necesidad constante de buscar felicidad, un futuro estable y una carrera atrapando a nuestros sueños… ¿pero en qué momento verdaderamente pasa? ¿Cuál es el tiempo donde puedes sentarte, mirar a tu alrededor y sentirte satisfecho? ¿Cuándo eres viejo? ¿Cuándo tienes millones ahorrados en la cuenta? ¿O cuando quien está a tu lado aun te sonríe? ¿En qué momento nos sentimos tranquilos y satisfechos? . Es agotador estar bajo este lugar mucho tiempo, especialmente porque cada vez tienes menos energías, menos ganas y menos sonrisas La vida nunca se pausa, todo pasa tan rápido que pocos son los momentos donde podemos analizar que hicimos mal, que logramos hacer bien y que nos gustaría mejorar. Solo vamos viviendo, día a día, con lo que sale, resolviendo lo del momento y teniendo cada vez menos sueños . Pero no es eso lo que queremos, por eso seguimos cuentas de motivación, tratamos de comer mejor, intentamos enamorarnos cada vez, somos optimistas a pesar que todo cada vez esté peor. . Creo que eso al final de la cuenta hace la diferencia… que lo seguimos intentando, con lágrimas, con cicatrices, con dolor, con heridas, con preguntas, con o sin ganas… pero lo seguimos intentando siempre.🌱
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