Tenía prisa por deshacerse de mí, sin embargo no quería manchar su nombre e hizo todo lo posible por qué fuese yo quien tomara la decisión de no volver ahí; sus constantes huidas y pretextos infames fueron minando lo que un día sentí, y así, sin más, me hice un favor al marcharme de ahí, tomando solo las cosas necesarias para empezar a vivir. Miguel Poète
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