Una historia de mariposas que me hubiese gustado nunca contarle a mis futurxs hijxs: Érase una vez tres hermanas que luchaban contra un cruel dictador llamado Trujillo en República Dominicana, junto a sus esposos y cientos de luchadores. Lo hacían en secreto y se llamaban a sí mismas Las Mariposas: Patria, Minerva, María Teresa y Dedé Mirabal. Debido a la lucha que sostenían contra Trujillo, Minerva y María Teresa fueron apresadas, torturadas, encerradas e incluso intentó seducir a Minerva. Para él, las mujeres sólo debían sonreír, darle cumplidos, aceptar regalos y agradecer, pero nunca alzar su voz. Ellas eran diferentes y decidieron desafiarlo. Meses después de liberarlas extrañamente de la cárcel, el dictador Trujillo les concedió el arresto domiciliario, permitiéndoles salir solo para visitar a sus esposos en la cárcel y para ir a misa. Por supuesto, ellas seguían manteniendo firme su ideal, lo cual las llevó a continuar teniendo reuniones secretas contra el régimen. El 25 de noviembre de ese año, cuando volvían en auto de visitar a sus esposos en la cárcel, Minerva y María Teresa y Patria que les acompañaba, fueron interceptadas en plena carretera por fuerzas militares del dictador. Trujillo había dado la orden de eliminar a Las Mariposas y ese día lo logró. Y así, Trujillo pensó que terminaría con uno de sus problemas, pero no contaba con que sería el principio del fin de su dictadura, pues la muerte de Las Mariposas inspiró al pueblo dominicano a continuar luchando por sus ideales, y el destino que él les había propiciado le esperaría a él pocos meses después. 20 años más tarde, en el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, varias mujeres luchadoras decidieron rendir homenaje a las hermanas Mirabal cada 25 de noviembre, como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y por eso, el símbolo de las mariposas pasó a ser muy especial: nos recuerda la lucha incansable que ellas hicieron y que seguiremos haciendo en su nombre. Y mamá no descansará hasta ver un mundo más justo para las mujeres. Fin. P.D: ¡hagamos volar mariposas! Comparte una en tus redes y usa el hashtag #TodaSomosMariposas 🦋. | RedGage

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Una historia de mariposas que me hubiese gustado nunca contarle a mis futurxs hijxs: Érase una vez tres hermanas que luchaban contra un cruel dictador llamado Trujillo en República Dominicana, junto a sus esposos y cientos de luchadores. Lo hacían en secreto y se llamaban a sí mismas Las Mariposas: Patria, Minerva, María Teresa y Dedé Mirabal. Debido a la lucha que sostenían contra Trujillo, Minerva y María Teresa fueron apresadas, torturadas, encerradas e incluso intentó seducir a Minerva. Para él, las mujeres sólo debían sonreír, darle cumplidos, aceptar regalos y agradecer, pero nunca alzar su voz. Ellas eran diferentes y decidieron desafiarlo. Meses después de liberarlas extrañamente de la cárcel, el dictador Trujillo les concedió el arresto domiciliario, permitiéndoles salir solo para visitar a sus esposos en la cárcel y para ir a misa. Por supuesto, ellas seguían manteniendo firme su ideal, lo cual las llevó a continuar teniendo reuniones secretas contra el régimen. El 25 de noviembre de ese año, cuando volvían en auto de visitar a sus esposos en la cárcel, Minerva y María Teresa y Patria que les acompañaba, fueron interceptadas en plena carretera por fuerzas militares del dictador. Trujillo había dado la orden de eliminar a Las Mariposas y ese día lo logró. Y así, Trujillo pensó que terminaría con uno de sus problemas, pero no contaba con que sería el principio del fin de su dictadura, pues la muerte de Las Mariposas inspiró al pueblo dominicano a continuar luchando por sus ideales, y el destino que él les había propiciado le esperaría a él pocos meses después. 20 años más tarde, en el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, varias mujeres luchadoras decidieron rendir homenaje a las hermanas Mirabal cada 25 de noviembre, como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y por eso, el símbolo de las mariposas pasó a ser muy especial: nos recuerda la lucha incansable que ellas hicieron y que seguiremos haciendo en su nombre. Y mamá no descansará hasta ver un mundo más justo para las mujeres. Fin. P.D: ¡hagamos volar mariposas! Comparte una en tus redes y usa el hashtag #TodaSomosMariposas 🦋.

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