Para las madres que tuvieron que tomar la difícil decisión de abortar… Para las madres de familias homoparentales que se enfrentan a las dificultades de una sociedad que les dificulta la inclusión… Para las tías que se desvelan, se preocupan y cuidan a sus sobrinos como si fueran sus hijos… Para las abuelas que dedicaron los últimos años de vida, cansadas y desinteresadamente, a acompañar y proteger a sus nietos como suyos… Para las mujeres que sueñan con hacerlo pero tienen que atravesar el arduo camino de la infertilidad… Para las madres que conciben vidas que no llegan a su término y vuelven a intentarlo una y otra vez… Para las mujeres que lograron sortear la bala de la maternidad y decidieron no serlo, como diría @evasoriano_ Para las madres inmigrantes que no han podido ver a sus hijos por años porque están tratando de asegurarles un mejor futuro… Para las madres que han tenido que sacrificar sus valores y hacer cosas que jamás hubiesen hecho solo para darle de comer a sus hijos… Para las madres con capacidades especiales, físicas y mentales, cuyo reto es cuidar su vida y la de alguien más… Para las madres con hijos con necesidades especiales que anhelan la mejoría, el progreso y la autonomía de sus hijos día tras día… Para las madres solteras que han tenido que desdoblarse para llevar a cabo uno de los trabajos más arduos de manera solitaria… Para las madres que se convirtieron en madres sin querer serlo… Para las madres que perdieron a sus hijos en el vientre o en la vida y tuvieron que seguir viviendo sin ellos… Todas las mujeres tenemos que enfrentarnos todavía en esta sociedad a la pregunta de si queremos o no ser mamás, así que para todas nosotras que hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos, feliz día.
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