Primera foto, salgo junto a mi Tata muy feliz de que él me acompañara en ese momento, recién titulado de periodismo en la Universidad Católica de Chile, con muchas ilusiones y ganas de tener un futuro brillante, pero sin saber realmente qué es lo que se vendría por delante en el camino. Estudié una carrera que me gustaba pero que finalmente ni siquiera ejercería en el futuro, aunque evidentemente en ese momento, eso no lo sabía. Me albergaba la felicidad de haber concluido un ciclo pero no sabía a ciencia cierta qué es lo que se vendría después. Sabía que el periodismo, por mucho que me gustara, no era lo que yo quería para mi futuro, ya que no me gustaba narrar las historias de los demás, o de lo que sucedía en un evento deportivo, a mi me gustaba escribir la historia y ser parte de ella. Por eso siempre me encantó emprender. Desde que tengo uso de razón que me gustó mucho el desarrollar proyectos y “estrellarlos” contra el mercado. Así fue, como fundé Solo Cracks, cuando todavía era un estudiante universitario y no sabía, realmente, en qué me estaba metiendo al emprender en el deporte. Era un joven soñador e inconsciente que no medía ni calibraba nada, por suerte, porque quizás si hubiese tenido un poco más de “consciencia” en ese minuto, nada de lo que pasó después hubiese ocurrido. Decidí lanzarme con la representacion de deporte femenino, cuando en Chile ni en Latinoamérica nadie lo estaba haciendo. Pero no me importó, porque yo sabía de lo que era capaz de aportar y del talento que existía en el deporte femenino. No tenía ninguna duda que esa combinación traería éxitos en el futuro. En la segunda foto, luego de más de 10 años de trayectoria, me encuentro en el Balón de Oro, una de las ceremonias más importantes del deporte mundial, donde solo tienen acceso algunos privilegiados y del que todo futbolista o agente, quisiera estar alguna vez. ¡SIGO EN LOS COMENTARIOS! 👇
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